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Consejos para entrenar en clima frío, húmedo o lluvioso
Correr en condiciones adversas como bajas temperaturas, humedad elevada o lluvia constante no solo exige disciplina, sino también estrategia. Los corredores que se preparan para pruebas como la media maratón de Bogotá suelen enfrentar estos escenarios en sus entrenamientos. Adaptarse al clima no significa bajar la intensidad, sino planificar para mantener la salud, prevenir lesiones y optimizar el rendimiento.
En esta guía, encontrarás recomendaciones prácticas, basadas en evidencia y experiencia, que te ayudarán a seguir tu plan de entrenamiento sin importar las condiciones climáticas.
1. Evaluar las condiciones antes de salir
Antes de comenzar cualquier sesión de entrenamiento, es importante dedicar unos minutos a revisar la previsión meteorológica. Este simple hábito puede marcar una gran diferencia en tu rendimiento y en la seguridad de tu práctica. Conocer de antemano las condiciones del día te permitirá ajustar la duración, la intensidad y también el equipo que llevarás contigo. No es lo mismo correr bajo una lluvia ligera, que puede resultar refrescante, que enfrentarse a ráfagas de viento fuerte o a temperaturas que bajan de los 10 °C, donde el cuerpo se enfría con mayor rapidez.
- Clima frío: prioriza capas que retengan el calor corporal, pero que permitan transpirar.
- Humedad alta: controla la hidratación desde antes de salir.
- Lluvia intensa: considera acortar la sesión o moverla a un entrenamiento bajo techo.
En la preparación para la media maratón de Bogotá, planificar cada detalle según el clima se convierte en un factor clave para mantener la constancia y evitar entrenamientos poco efectivos. Adaptar tu plan no significa retroceder, sino tener la inteligencia de preparar a tu cuerpo en las mejores condiciones posibles, asegurando un progreso sostenido y seguro hacia la meta.

2. Vestimenta adecuada para cada condición
La ropa que elijas para correr marcará la diferencia entre disfrutar de una sesión cómoda y segura o terminar con molestias, irritaciones, riesgo de resfriados e incluso lesiones. Muchas veces se subestima la importancia de la indumentaria, pero en realidad es uno de los aspectos que más influye en el rendimiento y en la recuperación. Adaptar tu vestimenta a las condiciones climáticas es esencial, especialmente en ciudades cómo Bogotá, donde la altitud y la variabilidad del clima pueden sorprenderte en cuestión de minutos.
Capas en clima frío
- Primera capa: material técnico que evacúe el sudor.
- Segunda capa: aislamiento térmico (polar ligero o similar).
- Tercera capa: cortavientos o impermeable transpirable.
Opciones para lluvia
- Chubasquero ligero con ventilación.
- Gorra con visera para mantener la lluvia fuera de los ojos.
- Calcetines técnicos que eviten la acumulación de humedad.
En humedad alta
- Ropa ligera y transpirable.
- Evitar prendas de algodón, ya que retienen sudor y aumentan el riesgo de irritación.

3. Calentamiento prolongado
En temperaturas bajas, los músculos necesitan más tiempo para alcanzar una temperatura óptima. Un calentamiento de 10-15 minutos, incluyendo movilidad articular y trote suave, reducirá el riesgo de tirones musculares y mejorará la eficiencia en los primeros kilómetros.
Incorporar ejercicios de técnica de carrera en esta fase también ayuda a preparar el cuerpo y mantener la postura correcta durante el esfuerzo.
4. Ajuste del ritmo y la carga de entrenamiento
El clima no solo influye en cómo te sientes al correr, también afecta directamente la percepción del esfuerzo. En días fríos, el cuerpo suele responder mejor y es posible mantener ritmos similares a los habituales, ya que la temperatura ayuda a controlar la fatiga. Sin embargo, cuando la humedad es alta o la lluvia se intensifica, conviene ajustar la intensidad del entrenamiento para proteger tanto el rendimiento como la salud.
- Frío extremo: mantener un ritmo estable para evitar bajadas bruscas de temperatura corporal.
- Humedad alta: disminuir la velocidad para controlar la sudoración y evitar deshidratación.
- Lluvia: cuidar la zancada para prevenir resbalones, especialmente en superficies lisas.
Adaptar el entrenamiento según las condiciones climáticas no significa entrenar menos, sino entrenar de forma más inteligente. Esta capacidad de ajuste es lo que permite progresar de manera segura, constante y sostenible, garantizando que cada sesión aporte beneficios sin exponer al cuerpo a riesgos innecesarios.
5. Hidratación y nutrición estratégica
En clima frío, la sensación de sed disminuye, pero el cuerpo sigue perdiendo líquidos. En humedad alta, la sudoración es mayor, lo que aumenta la pérdida de sales.
- Beber antes, durante y después de correr.
- Usar bebidas isotónicas en sesiones largas para reponer electrolitos.
- Mantener una ingesta equilibrada de carbohidratos y proteínas para favorecer la recuperación.
Puedes profundizar en este aspecto con el artículo sobre nutrición para corredores.
6. Protección contra el viento y la lluvia
Correr con viento en contra aumenta el gasto energético y la fatiga. Una estrategia útil es iniciar el entrenamiento enfrentando el viento, de manera que el regreso sea más cómodo. En lluvia, prioriza recorridos con buen drenaje y menos tráfico. Evita charcos profundos que puedan enfriar los pies rápidamente y causar ampollas.

7. Recuperación post-entrenamiento
Tras una sesión en clima frío, húmedo o lluvioso, la recuperación inmediata es clave.
- Cambiar la ropa mojada de inmediato.
- Tomar una bebida caliente para ayudar a recuperar la temperatura corporal.
- Realizar estiramientos suaves bajo techo.
- Usar calcetines secos y abrigados para proteger la circulación.
8. Seguridad y prevención de lesiones
El clima adverso incrementa el riesgo de caídas, hipotermia o sobreesfuerzo. Entrenar acompañado o informar a alguien de la ruta es una medida de seguridad recomendable.
El uso de ropa con elementos reflectantes es esencial si las condiciones reducen la visibilidad. Además, ajustar el calzado para tener mejor agarre evitará resbalones.
9. Mantener la motivación en días difíciles
No todos los días será fácil salir a entrenar, especialmente cuando el clima no acompaña. Aquí algunos consejos:
- Fijar objetivos claros y medibles.
- Entrenar en grupo o con un compañero.
- Variar rutas para mantener el interés.
- Recordar que la adaptación al clima es parte de la preparación para eventos como la media maratón de Bogotá.
10. Integrar entrenamientos bajo techo
En jornadas donde las condiciones sean extremas, optar por entrenar en cinta, hacer fuerza o trabajar la técnica en interiores es una alternativa válida. Esto permite mantener la consistencia y evitar riesgos innecesarios.
Entrena bajo cualquier clima y conquista la media maratón de Bogotá 2026
Entrenar en clima frío, húmedo o lluvioso requiere planificación, equipo adecuado y una actitud flexible. Los corredores que aprenden a adaptarse a estos desafíos llegan a la línea de salida con mayor confianza y preparación física.
Si tu objetivo es participar en la próxima Media Maratón de Bogotá 2026, empieza a incorporar estos consejos en tu rutina. Cada sesión que enfrentas en condiciones adversas es un paso más hacia tu mejor versión como corredor.
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