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Método Fartlek ¡La clave para correr más rápido y fuerte!
El progreso en el running no solo depende de la distancia que se recorra, sino también de la calidad del entrenamiento. Uno de los métodos más efectivos para mejorar el rendimiento es el fartlek, una técnica que combina cambios de ritmo con momentos de recuperación activa. Este tipo de entrenamiento por intervalos permite trabajar la velocidad, la resistencia y la capacidad de respuesta ante las exigencias de carrera, todo en una sola sesión.
A diferencia de otros métodos más rígidos, el fartlek para principiantes es fácil de aplicar y se adapta a distintos niveles de condición física. Su estructura flexible lo hace ideal tanto para quienes están empezando como para corredores experimentados que desean incorporar ejercicios de intensidad variable a su rutina. En este artículo explicaremos qué es el método fartlek, cómo funciona, sus principales beneficios y cómo integrarlo a un plan de entrenamiento con el objetivo de mejorar la velocidad corriendo de forma progresiva y segura.

¿Qué es el método fartlek y por qué es útil para correr?
El método fartlek es una técnica de entrenamiento originada en Suecia en los años 30, cuyo nombre significa literalmente “juego de velocidad”. Fue desarrollado por el entrenador Gösta Holmér con el propósito de mejorar el rendimiento de los corredores de fondo suecos, quienes necesitaban aumentar su capacidad aeróbica sin perder la eficiencia en los cambios de ritmo. A diferencia del entrenamiento por intervalos tradicional, el fartlek introduce variaciones de intensidad de manera libre y no estructurada, lo que permite adaptar el esfuerzo a las sensaciones del corredor y a las características del terreno.
Una de las principales particularidades del fartlek es que combina tramos de carrera rápida con fases de recuperación activa, ya sea trotando o caminando. Esta alternancia no sigue una duración fija ni está determinada por distancias predefinidas, lo que ofrece una gran versatilidad.
Por ejemplo, un corredor puede decidir acelerar durante 1 minuto, trotar suavemente durante 2 minutos, luego volver a subir la intensidad por 30 segundos y así continuar según cómo se sienta o según el entorno (subidas, rectas, marcas visuales, etc.). Esta flexibilidad lo convierte en una herramienta útil para romper la monotonía y desarrollar múltiples capacidades físicas dentro de una misma sesión.
El fartlek no solo ayuda a mejorar la velocidad corriendo, sino que también trabaja la resistencia cardiovascular y muscular, que son aspectos fundamentales para quienes entrenan con objetivos de mediana o larga distancia. Durante los tramos intensos se estimulan el sistema anaeróbico y la tolerancia al esfuerzo, mientras que los periodos de menor exigencia fortalecen la base aeróbica.
Además, este tipo de entrenamiento enseña al cuerpo a adaptarse a los cambios de ritmo, lo cual resulta especialmente útil en carreras de calle donde las condiciones (desniveles, giros, grupos de corredores) obligan a variar el paso con frecuencia.
Para corredores que están comenzando, el fartlek para principiantes representa una excelente puerta de entrada al mundo del entrenamiento por intervalos. No requiere experiencia previa ni herramientas específicas. Basta con saber reconocer las propias sensaciones y estar dispuesto a alternar esfuerzos durante la carrera.
Por su bajo riesgo de sobrecarga y su carácter lúdico, este método se ha popularizado como una forma segura y efectiva de introducir ejercicios de intensidad variable sin una exigencia técnica elevada. Para quienes están en proceso de preparación para eventos como la media maratón de Bogotá, el fartlek ofrece una oportunidad valiosa para construir una base, trabajar el ritmo y ganar confianza de manera progresiva.

¿Cómo funciona el entrenamiento por intervalos con fartlek?
El entrenamiento por intervalos consiste en alternar periodos de mayor esfuerzo con momentos de recuperación, lo que mejora la capacidad cardiovascular, la eficiencia muscular y la tolerancia al ácido láctico. El fartlek entra dentro de esta categoría, pero con una estructura más libre.
En una sesión de fartlek típica, puedes correr rápido durante 1 minuto, trotar 2 minutos, acelerar por 30 segundos, caminar 1 minuto, y repetir con diferentes duraciones. El objetivo es acostumbrar al cuerpo a responder a distintos ritmos de carrera, algo que es útil en competencias de fondo como una media maratón.
Una ventaja del fartlek sobre otros métodos de ejercicios de intensidad variable es que no necesitas pista ni cronómetro; basta con marcar los cambios por señales naturales del entorno, como postes de luz, esquinas o tramos de parque.
Este método también es menos exigente mentalmente, ya que el cambio constante de ritmo hace que el entrenamiento sea más dinámico. Por eso es ideal tanto para atletas experimentados como para quienes están dando sus primeros pasos en el running.
¿Cómo el método fartlek puede ayudar a mejorar la velocidad corriendo?
Uno de los objetivos más comunes entre corredores recreativos es mejorar la velocidad corriendo sin comprometer la resistencia. El método fartlek resulta ideal para lograrlo, ya que entrena simultáneamente la potencia aeróbica y la anaeróbica.
Durante los tramos intensos se estimula el sistema cardiovascular, se fortalece el corazón y se mejora la capacidad pulmonar. En las fases de recuperación activa, el cuerpo aprende a eliminar con mayor eficiencia los desechos metabólicos, mejorando así el rendimiento general.
Además, el fartlek permite trabajar de forma progresiva. A medida que el corredor gana confianza, puede aumentar la duración e intensidad de los tramos rápidos, consiguiendo adaptaciones que lo ayudarán a correr más fuerte por más tiempo.
Para quienes se están preparando para carreras como la media maratón de Bogotá, este tipo de trabajo es fundamental, ya que simula los cambios de ritmo que pueden ocurrir en una competencia real debido a las pendientes, los grupos de corredores o los tramos estratégicos.

Fartlek para principiantes¿Cómo empezar paso a paso?
Comenzar con fartlek para principiantes es más sencillo de lo que parece. No es necesario tener un reloj avanzado ni planificar una ruta específica. Solo hace falta una noción básica del propio ritmo y la disposición para experimentar con la velocidad.
Una forma común de empezar es utilizar tiempos simples, por ejemplo: trotar 3 minutos, correr rápido 1 minuto, y repetir este patrón entre 4 y 6 veces. También se puede jugar con distancias, como correr fuerte entre dos postes de luz y luego trotar hasta el siguiente.
Otra opción efectiva es usar música para marcar los cambios de intensidad. Corre suave durante una estrofa y acelera en el estribillo. Esto lo vuelve más entretenido y accesible para quienes aún no dominan sus ritmos.
La clave está en mantener un esfuerzo controlado; los tramos rápidos deben retarte, pero sin llegar al punto de agotarte; las fases suaves te permitirán recuperar y mantener el volumen total del entrenamiento.
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Ejercicios de intensidad variable que puedes aplicar
Además del fartlek, existen otros ejercicios de intensidad variable que pueden integrarse a una rutina para ganar variedad y trabajar distintos sistemas energéticos. Algunos de los más comunes son los intervalos por tiempo, las repeticiones en cuesta y los cambios de ritmo progresivos.
Por ejemplo, puedes correr 400 metros a ritmo fuerte y luego trotar 200 metros, repitiendo este patrón varias veces. O realizar cuestas de 20 a 30 segundos con caminata de bajada. Estas variantes complementan el trabajo de fartlek y ayudan a mejorar distintos aspectos del rendimiento.
Una combinación recomendada para corredores intermedios es alternar sesiones de fartlek una vez por semana con entrenamientos de fondo y días de recuperación activa. Esta variedad permite evitar el sobreentrenamiento y potencia los beneficios del estímulo variable.
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